El camino del Alzheimer

Todos sabemos que, conforme cumplimos años, vamos perdiendo capacidades. Un ejemplo de ello es la memoria, que se va deteriorando de forma biológica. Sin embargo, hay determinados casos en que esta ya no se trata de una pérdida leve, pasando a ser patológica, y siendo entonces cuando hablamos de deterioro cognitivo.

El deterioro cognitivo, es un término que engloba multitud de enfermedades del anciano, capaces de producir una alteración en una o varias funciones mentales. Se trata de la alteración de las funciones cognitivas superiores, es decir, de la memoria, orientación, la percepeción, el cálculo y la solución de problemas producidos por un trastorno orgánico funcional. El tipo de demencia más frecuente asociado a la edad y el más importante es el Alzheimer.


Esta enfermedad, se muestra de forma progresiva, iniciándose con pequeñas pérdidas de memoria hasta evolucionar a un estado avanzado en el que la persona no se reconoce a sí misma, ni al mundo que le rodea.

En la evolución del Alzheimer, podemos encontrar tres fases principalmente:
  • Fase Leve (1-3 años): se caracteriza por leves pérdida de memoria, sobre todo de hechos recientes, pequeñas desorientaciones, afasia, agnosia, trastornos de pensamiento, disminución del rendimiento en el trabajo. Además, son características reacciones de irritabilidad, hostilidad, cambios de humor y tendencia a la depresión.
  • Fase Moderada (2-8 años): en esta etapa, vemos un gran deterioro de la memoria, no solo reciente, si no también remota, desorientación grave, dificultad en el lenguaje, escritura, lectura y cálculo, graves defectos en las Actividades de la Vida Diaria (AVD) y tendencia al retraimiento.
  • Fase Grave (2-4 años): esta fase es característica porque la amnesia y desorientación son muy graves, existe transtorno de la actividad motora y de la marcha, el paciente está inmovilizado, puede existir incontinencia de los esfínteres, disfagia, mutismo o lenguaje incoherente y riesgo de padecer infecciones y deshidratación.



Un ejemplo claro y muy ilustrativo de esta enfermdad, podemos verlo en el documental de Deborah Hoffman "Cuando llega el Alzheimer", que les muestro a continuación:

Cuando llega el Alzheimer

Personalmente creo que este documental es muy ilustrativo. Para mí, el Alzheimer es una de las enfermedades más debastadoras que existen. Para el paciente no lo es tanto dado que no se percata de lo que le va ocurriendo (salvo la primera etapa). Dentro de su ignorancia, él es feliz en el momento en el que vive, sin importarle los demás. Sin embargo, para la familia se vuelve un auténtico infierno, al sentir que la persona que te ha dado la vida no recuerda quien eres, y tener que estar luchando día a día porque esta enfermedad no vaya a más, aún a sabiendas de que esto es inevitable. Por ello, tras el diagnóstico, es muy importante hacer ver a la familia que es una enfermedad irreversible y progresiva, en la que intentar hacerlos recordar es una pérdida de tiempo que solo va a ocasionarles estrés y ansiedad para ambas partes. Por ello, el mejor consejo es asumirlo lo antes  y lo mejor posible para comenzar a disfrutar de su compañía.
Pero no debemos rendirnos ante tal diagnóstico. Cada caricia, cada gesto, cada palabra, aunque la vayan a olvidar después, para ellos en ese momento es muy importante y les hace sentirse mejor. Se ha demostrado una vez más que la música, en ocasiones como esta, es la mejor medicina, y puede ayudarnos a acompañar al paciente y su familia, a través de este arduo camino, música para "Despertar":







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