III Jornadas Regionales Residentes de Enfermería y Tutores de Extremadura


        Para hacernos oír no sólo basta con alzar la voz. Hay gente que grita mucho y que no dice nada, y gente que sin hablar transmite todo. Los enfermeros residentes tenemos pocas ocasiones de hacernos oír, puesto que en la mayoría de ellas somos invisibles para el sistema. Sin embargo se acerca una fecha importante para nosotros donde, por un día, podremos ponerle voz a nuestras peticiones y donde intentaremos colocar unos cuantos de ladrillos en esta casa familiar que nos recoge a todos.

       
      Pero como todas las casas, hay que empezar a construirlas por el principio, por los cimientos, por lo que me gustaría que conocierais un poco mi experiencia y mi humilde opinión para que podáis entender, por qué tanto amor por mi especialidad en concreto y por qué es tan importante que se nos tenga en cuenta y se nos escuche. 

     Dos años han pasado desde que comencé a preguntarme si mi camino elegido me llevaría a alguna parte. Dos años en los que he descubierto nuevos caminos, nuevas distancias, nuevos retos. Esta oportunidad de formación especialista, que en su inicio no sabía muy bien dónde me llevaría, ni si quiera estaba muy segura de en qué consistía, me ha dado la oportunidad de conocer nuevos modelos de trabajo, otros centros, otros hospitales, otras formas de organización, planificación y gestión, tanto de recursos materiales, como humanos. He podido aprender de grandísimos profesionales y también de aquellos a los que no me gustaría imitar, me llevo experiencias inolvidables con compañeros muy especiales y nuevos comienzos.

      Si me preguntan el día 22 de Marzo de 2015 que por qué elegí Enfermería Familiar y Comunitaria probablemente respondería que "porque es una especialidad muy completa, que no parece tener cuerpo de conocimientos propios pero bebe de la enfermería en general en toda su plenitud".
En parte esta afirmación sigue siendo cierta, la Atención Primaria, como he repetido en varias entradas anteriores, es la base de la sanidad. Es el primer paso para obtener usuarios sanos y mantener unos estados de salud a niveles óptimos. Para ello, sus profesionales deben estar preparados para todo tipo de situaciones adversas, ya que somos los primeros en captar, mediante el diagnóstico precoz, diversas patologías antes de que evolucionen de forma irreversible. Por ello, nuestro programa rotativo de la especialidad pasa por tan variados servicios y unidades sanitarias, donde intentamos absorber, en el breve período de tiempo del que disponemos (nunca estaríamos contentos con el tiempo de aprendizaje de un mundo tan amplio como es la salud), interiorizar y entender toda la información y los conocimientos que los enfermeros especialistas de cada área nos intentan transmitir. Entre los servicios por los que en mi caso he sacado numerosas experiencias de aprendizaje para poder trasmitirlos en atención primaria encontramos: servicio de Urgencias hospitalarias, Consultorio local (enfermería "rural"), servicio de Endocrino, unidad de Ostomías y Espirometrías, Unidad de Cuidados Paliativos, servicio de Dermatología, unidad de Salud Mental en atención primaria, servicio de Ginecología y Obstetricia, Pediatría de atención primaria, centro de Orientación y Planificación Familiar, unidad de Dirección de Salud, 112 emergencias, Unidad de Cuidados Intensivos, servicio de Cirugía Vascular, consultas externas de Urología, 061 emergencias.

      Si me preguntan hoy, 22 de Marzo de 2017, por qué elegiría Enfermería Familiar y Comunitaria les diría que la elijo porque en la actualidad es la rama de la enfermería que más está siendo castigada por los recortes políticos, los errores del sistema, la administración y gestión de recursos, por los propios profesionales sanitarios y por nuestros propios compañeros, deteriorando la imagen más bonita del sistema sanitario y tirando piedras sobre nuestro propio tejado, apagando la luz de la más bonita de todas las especialidades, la que va dirigida a todos en cualquier etapa de su vida, desde el nacimiento hasta la vejez. No solo intentamos diagnosticar de forma precoz:  promocionamos y educamos en salud. Además, tengo que admitir que me gustan los retos, me gusta superarme, crecer, conocerme a mí misma para poder saber que tengo para ofrecer a los demás, qué parte de mí podría beneficiar a otras personas y para conocer también mis carencias para así poder trabajarlas y solventarlas, siendo la atención primaria uno de los mayores retos a los que me he enfrentado.

    Si tuviese que definir mi especialidad, la definiría como un camino de cabras. Quizás no es la definición más técnica o científica, pero si la más cercana. La enfermería de Familia es una especialidad en desarrollo, donde los caminos aún no están trazados con claridad. A veces seguimos una senda que nos lleva a un manantial natural de agua fresca, pero otras simplemente desaparece entre matorrales y malas hiervas. Parece desconcertante que una labor de especialistas sea comparado con un camino salvaje, pero es la naturaleza, el ciclo de la vida, es una especialidad que tiene mucho que aportar y mucho para explorar. A lo largo de este camino disfrutaremos trepando, el riesgo forma parte del camino, viendo como a veces se resbala el terreno y temes caer, pero el paisaje natural, virgen e inexplotado que encontraremos al final te regala un privilegio que no está al alcance de todos y pienso que es la satisfacción y la motivación más importante para seguir luchando, creciendo y explorando nuevos caminos. 



Para concluir, y  como ya he comentado, se acercan las fechas del próximo encuentro de especialistas “III Jornadas Regionales Residentes de Enfermería y Tutores de Extremadura” que se celebrará el próximo 28 de Marzo en Mérida, y me gustaría invitar a todo el que como a mí, le mueva la inquitud, la curiosidad y las ganas de aprender. Aquel que quiera conocernos y se preste a aportar su granito de arena será bienvenido en nuestra gran familia. Juntos caminaremos más lejos.



Y no encuentro mejor momento para citar al gran Antonio Machado a modo de despedida con dos de sus estrofas del poema "Caminante no hay Camino":

Todo pasa y todo queda, 
pero lo nuestro es pasar, 
pasar haciendo caminos,
caminos sobre el mar.
Caminante, son tus huellas
el camino y nada más;
caminante, no hay camino 
se hace camino al andar.

Comentarios

  1. Aunque actualmente no exista un reconocimiento administrativo a la especialidad de Enfermería Familiar y Comunitaria en nuestra Comunidad Autónoma, sirvan estas líneas para hacer el reconocimiento que os mereceis como profesionales, pero sobre todo como personas. Vuestra capacitación incidirá positivamente en el estado de bienestar que todos los pacientes desean, pero vuestra dedicación influirá en que tengamos un mundo mejor. Gracias por repartir felicidad, porque la felicidad radica sobre todo en la salud.

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