QUERIDOS REYES MAGOS...GRACIAS!


Hoy día 5 de enero, como cada año, celebro la magia de los deseos cumplidos, de la ilusión por ver la cabalgata, por acostarnos pronto para que sus majestades los Reyes Magos puedan trabajar tranquilos. A pesar de que ya tengo una edad, la niña que cree en la magia sigue viviendo en mi y mantiene conmigo ese espíritu navideño que te hace un poco más feliz en estás fechas.


Sin embargo, este año el mayor regalo que ni siquiera podía imaginar tener a fecha de 5 de enero del pasado año 2018, se adelantó un poco, y hoy, como cada mañana desde hace una semana, recorro mi casa y sonrío al pensar lo afortunada que soy.

En verano de 2018 tuvimos la gran suerte de comenzar una nueva aventura: ¡teníamos piso propio! Y con todo el orgullo del mundo invitamos a nuestras familias a conocer el que poco a poco convertiríamos en nuestro hogar.

Aún recuerdo cuando Juan y Mari Carmen, al ver que la cocina desentonaba un poco con el resto del piso, y que tras pedir varios presupuestos y negarse varias empresas a subir a un quinto sin ascensor, nos plantearon cambiarla ellos.

“Si quitamos este mueble de aquí, ponemos puertas abatibles en este otro sitio, al eliminar esta placa tendrás más espacio por aquí, subir hasta el techo para cubrir todo…”: palabras que se mezclaban con nuestra ilusión por nuestra nueva casa y que a pesar de que me costada entender lo que nos decían, Juan las iba dibujando en forma de garabato, dando forma a una obra de arte que en aquel entonces sólo estaba en su cabeza.

La visita acabó y la fábrica de los sueños que en La Luisiana llaman "Carpintería Montero" comenzó a trabajar en un nuevo proyecto.

Poco tiempo después,  y tras 349 km de trayecto, llegaron desde Sevilla a Almería,  dos personas que en el desempeño de su labor se les conoce como carpinteros, pero que en los 3 días que he visto como hacen magia con la madera, los materiales, cómo suben al quinto 20 veces sin pestañear, cómo han transformado mi casa en mi hogar y cómo han creado un clima que cada mañana hace que recorra la casa con cara de asombro, me parece una palabra que se les queda corta. Hoy entiendo que a mi casa no vinieron dos carpinteros llamados Abel y Adán, vinieron verdaderos ARTISTAS CON MAYÚSCULAS que hacen magia con todo lo que tocan.

Gracias por darnos el mejor regalo, que ni en año nuevo, ni por reyes podríamos llegar ni a imaginar. Lo que hace unos días eran 4 garabatos con números en un papel, hoy se ha convertido en un sueño hecho realidad, y siempre será poco para agradecer tanto.

Este año, los Reyes Magos que visitaron a la familia Montero Bermudo fueron 4, y hoy en vez de escribir mi carta pidiéndole a los Reyes, escribo mi carta agradeciéndole a esos 4 Reyes que repartiesen por aquí un poco de su magia.

Infinitamente gracias, sus majestades los RRMM: Juan Montero, Mari Carmen Doblas, Abel Jiménez y Adán Bermudo.

Si no creen en la magia, juzguen vosotros mismo...

































Comentarios

Entradas populares de este blog

YO SOY ESPECIALISTA EN ENFERMERÍA FAMILIAR Y COMUNITARIA

OPERACIÓN EIR 1.0 (5 PASOS PARA COMENZAR)

12 Situaciones que ocurren en el EIR